Resolución extrajudicial de conflictos
A veces, fruto de las relaciones humanas, surgen conflictos con socios, compañeros de trabajo, familiares, amigos o vecinos, que nos generan preocupación e inestabilidad mental. En ese estado, es difícil visualizar una solución equilibrada.
Puedo ayudarte.
Solemos ver el conflicto como algo muy negativo, pero está en nuestro día a día.
Como seres humanos tenemos la necesidad de, no sólo relacionarnos, sino, también, de tener vínculos significativos.
Nos relacionamos todo el tiempo; cuando vamos a comprar el pan, a pasear a nuestros perros, a trabajar, con nuestras parejas, hijos, padres, hermanos, amigos…
Y el conflicto forma parte de las relaciones. Imagina un sábado por la tarde. Estás con tu pareja, y uno quiere ver una serie, y el otro el fútbol; por decir algo.
Los conflictos jurídicos tienen una solución.
Cuando no hemos logrado resolver un conflicto, y éste llega a lo judicial, nos encontramos con procedimientos judiciales largos y cuya resolución no depende de las partes.
Para determinados casos, es imprescindible que esto sea así.
Pero aunque se necesite pasar por ese procedimiento judicial, para regular judicialmente un determinado aspecto de las relaciones humanas judicialmente, podemos hacer algo más para desencallar esa situación.
Por ejemplo, en un divorcio, una parte quiere la guarda individual de los hijos y la otra parte quiere la guarda compartida. Y ninguna de las dos partes cede.
Es este caso, podríamos utilizar varias herramientas sistémicas, que te permitirían ver diferentes opciones: una; la guarda individual para A; otra, la guarda individual para B; otra, la guarda compartida por semanas; otra, la guarda compartida, de lunes a miércoles por la mañana, para uno, y de miércoles tarde a viernes por la mañana, para el otro, y fines de semana alternos; y una quinta opción, que no sabemos cuál es.
Y se trata de que vayas a cada opción y veas cómo se siente para ti cada una.
Y, lo curioso es que, muchas veces, la opción que quieres, al principio, se siente la peor. Esto permite que te abras a otras soluciones, que rechazabas inicialmente.
Mis servicios en materia de resolución de conflictos extrajudicialmente.
Contarás con mi asesoramiento durante todo el procedimiento. Y, podrás plantearme las dudas que te surjan.
Trabajaremos conjuntamente en seis sesiones para:
- Definir las posturas iniciales, qué le pasa a cada parte. Dónde ve el conflicto.
- Definir qué quiere conseguir cada parte, cómo es resolver el conflicto para cada uno.
- Definir cómo sería conseguirlo (proyección de futuro).
- Ver las diferentes soluciones planteadas y las no planteadas-inimaginadas, cómo se ven, cómo se sienten.
- Acercamiento de posturas.
- Encuentro orgánico de una solución.
Como abogada redacto el preacuerdo y el acuerdo. Y, una vez estáis conformes con el mismo, lo presento para su homologación judicial, durante la cual, las dos partes tendréis que ratificaros judicialmente.
También vas a saber desde la primera visita, el coste de mis servicios, lo que te permitirá organizarte desde el inicio.
Dudas frecuentes que
me suelen consultar en
materia de conflictos.
¿Qué es la resolución extrajudicial de conflictos?
La resolución extrajudicial de conflictos consiste en la indagación en la causa de ese conflicto, que normalmente no es judicial. Nos ayuda a ver qué posición ocupas tú en ese conflicto y cómo se arma la dinámica de relación con la otra parte y con el conflicto. Esta perspectiva nos ayuda a plantear diferentes soluciones, al ver la situación desde una perspectiva alejada de la propia.
¿Se puede utilizar este tipo de resolución de conflictos en todos los casos?
No. No es recomendable utilizarla en todos los casos. Puedes preguntar sobre tu caso en concreto, y «se determinará caso a caso si es posible utilizar este método de resolución de conflictos».
Por ejemplo, no lo recomiendo utilizar en los procedimientos penales, aunque podría ser recomendable hacerlo en la fase de ejecución de sentencia, cuando el reo haya cumplido o esté cumpliendo la pena impuesta; nunca en aras de obtener beneficios penitenciarios.
¿Tiene que venir la otra parte en conflicto?
No. Pueden venir las dos partes del conflicto o sólo una.
Sea de una u otra forma, no siempre se va a llegar a un acuerdo. Pero sí que va a cambiar la manera de encarar el procedimiento judicial.
En caso de que sí se llegue a un acuerdo, recomiendo que éste sea homologado judicialmente.
Es hora de resolver el conflicto.
Encuentra una solución.
Recupera la sonrisa.
Te asesoraré durante todo el procedimiento. Sabrás con seguridad qué hacer y cómo hacerlo; recobrando la confianza y la tranquilidad en tu vida.